Una empresa social se caracteriza porque busca ganar dinero a través de actividades que beneficien a su entorno social.
Ariel Andrés Almad, consultor experimentado, se dedica a las inversiones basadas en el value investing. Según sus palabras, “apuesto a que una empresa va a crecer y a generar valor y no en su contra, como tantos especuladores que hoy en día solo persiguen su propio beneficio a corto plazo”.
Ariel ve en la actual crisis un gran momento para las oportunidades. Vivió el Corralito argentino, del cuál se rehizo con talante emprendedor.
En la actual coyuntura, su testimonio es de especial valía:
“El mejor master de mi carrera fue pasar un año en Argentina durante el corralito. Aprendí todo lo que no se tiene que hacer para evitar cometer errores y nunca más volví a confiar en un banco.”
“A raíz del corralito y la devaluación del peso argentino, Argentina empezó a exportar de todo, debía de hacerlo puesto que no había mercado interno. Entonces, pensé: ¿qué necesitan las empresas argentinas en estos momentos? Un representante, alguien que les abra las puertas de los mercados externos”.
“Hubo gente en Argentina que hizo mucho dinero en aquel momento, que sentó las bases para que cuando el país se recuperase, ellos estuvieran muy bien posicionados.”
“Los emprendedores tienen que encontrar nichos de mercado que pasen desapercibidos para las empresas grandes, pero que sean lo suficientemente interesantes para generar beneficios, y hay muchísimos.”
“Que uno se cree su propio trabajo parece ser el único camino para resolver el problema del paro. Un joven sin experiencia o una mujer de 50 años desempleada pueden crear una microempresa a bajo precio. Hay empresas que se pueden crear por menos de 100 euros al mes.”
“Los chinos son el ejemplo a seguir por su cultura del esfuerzo. Hoy en día ocupan los huecos que nosotros dejamos vacíos.”
“Ahorra, arriesga e inténtalo; si fracasas, no pasa nada, ya que fracasar es más barato que antes.”
“Los emprendedores tienen que crear micromultinacionales de una persona que a través de Internet puedan exportar y vender en los países que ahora están creciendo, como Perú, Colombia, Argentina, Chile, China, Rusia, India, Brasil o Turquía. Si el dinero está ahí, ¿por qué no ir a buscarlo?”.
