Según el recién publicado Libro Blanco sobre comercio del Gobierno Chino, la crisis financiera global empuja al país hacia un cambio de estrategia comercial. Una caída notable de la demanda de su exportaciones desde los mercados desarrollados ha mermado su sector exportador.
Ante esta perspectiva, Pekín quiere reorientar su estrategia exportadora hacia las naciones con economías en rápido crecimiento, las emergentes. América Latina será clave en esta nueva dirección.
Qianjiang, una empresa china del sector de la automoción, ha declarado que esperan una bajada de las exportaciones hacia Europa y Estados Unidos, pero considera que el rápido crecimiento de los mercados emergentes, y en especial de Sudamérica, ayudará a la compañía a crecer un 30 por ciento el próximo año.
