“El Banco de España ha hecho público en la tarde de este miércoles, al cierre del mercado, la adjudicación de la Caja del Mediterráneo (CAM) al Sabadell con unas ayudas iniciales de 5.249 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), según ha explicado el supervisor en un comunicado. La operación supone comprometer … el fondo de garantía, que actualmente cuenta con 6.593 millones.” Fte. El País 07.12.2011.
Me pregunto que hubiera pasado si el titular fuera “El fondo de garantía de depósitos acaba de emplear el 80% de lo que dispone para ayudar a la CAM”; es decir, nos quedan 1.344 millones de euros para cubrir la “garantía” de todos los depósitos en las entidades españolas. No hay ninguna intención de alarmar sino de tomar consciencia del día a día que vivimos y que hay que evolucionar y moverse buscando alternativas y diversificar.
Después de unos meses de charlas con potenciales inversores me sorprende que hablemos tanto, nos repitamos tanto y compartamos tanto enfado, sin embargo la conclusión es ¿qué se puede hacer?. Y, lo peor es el convencimiento resignado de que nada se puede hacer.
Los gobernantes de los países desarrollados están poco a poco desnudando a la clase media. El miedo a al lobo que dicen viene nos tiene paralizados. Mientras, ni intentamos escapar, ni reaccionar a esta situación de una forma ordenada y racional, encontrando alternativas rentables y positivas para posicionarnos.
“Yo no busco, encuentro”, decía Picasso. Para ello se precisa del espíritu de querer ver por encima de todos los contratiempos que nos rodean. Porque existen esas posibilidades de transformar y la unión de muchos en esa dirección lo haría. Es requisito que los medios económicos se apliquen a producir riqueza real. Si una entidad lo ha hecho mal o la han vaciado, sus gestores deben asumir su responsabilidad. Mientras hoy, TODOS (el Fondo de Garantía es un porcentaje de todas las cantidades depositadas en las Entidades Financieras Españolas) lo toleramos de hecho y salimos en ayuda de una mala gestión o estafa, como se vea.
Si sólo fuera eso lo que estamos haciendo, quizás como situación coyuntural podríamos in extremis consentirlo. Pero en medio de todo este lio actual, estamos mermando las capacidades de las generaciones detrás de nosotros, al decirles lo que tienen que hacer pero nosotros hacemos otra cosa. Y, en este nuestro día a día absurdo, les confundimos y les acobardamos. Nuestros jóvenes escriben en su facebook, lo mismo que nosotros pensábamos:
“EN ESTA VIDA LAS PERSONAS LLEGAN Y SE VAN Y AL FINAL LO UNICO QUE QUEDA DE NOSOTROS SON NUESTROS PRINCIPIOS. LA FORMA EN QUE VIVIMOS DEJA UNA ESTELA QUE SOBREVIVE EN EL TIEMPO”.
Nosotros hemos de conseguir ver el futuro de nuestra supervivencia como sistema, en inversiones destinadas a crear riqueza productiva y atender las necesidades de más de 6.000 millones de personas. Cuando baje la niebla que en el mundo desarrollado nos impide ver que hoy existen otras realidades en otros lugares no tan lejanos, les cogerá por sorpresa y de nuevo descolocados para poder trabajar y colaborar en la construcción de una sociedad distinta de la actual.
HOI es una alternativa para posicionarnos en la inversión productiva en los mercados emergentes de modo directo, descorrelacionado de las manipulaciones de los mercados financieros y con la garantía de la diversificación. El valor añadido es empujar a nuestra gente joven a practicar el caso in situ y a crecer como personas responsables de la sociedad en que viven. To advance.
M. Carmen Figueras
HOI Cofounder

