La Noche de San Juan (el Bautista) es una festividad muy antigua que suele ir ligada al fuego. En Paraguay, San Juan ára, que se celebra el 24 de junio adquirió caracteres particulares, pues pese a no ser una tradición guaraní se arraigó profundamente en la cultura y en la tradición popular.
Desde principios de semana, pero especialmente en la noche del 23 y madrugada del 24, los vecinos de todos los pueblos y ciudades del país (en Asunción en todos los barrios) se reúnen para participar del San Juan ára, que consiste en juegos, todo tipo de pruebas en las que San Juan dice que sí o que no a las solteras en sus sueños de casamiento y para degustar comidas típicas de esta fecha.
La festividad de San Juan es una tradición cristiana introducida por los españoles. Sin embargo, tras su adopción y con el correr del tiempo, los nombres de los juegos, las pruebas y las comidas se expresan casi exclusivamente en idioma guaraní.
Desde que comienzan los festejos del San Juan ára en Paraguay, está la presencia del fuego (tata o tatá, en guaraní). Al atardecer del 23 se enciende una fogata que se alimenta con buena leña proveniente de árboles como el Yvyraro, Kurupa’y o Kurupa’yra, que dejan las brasas necesarias para extenderlas y pasar caminando por encima.
La pelota tata (pelota de fuego) es una pelota de trapo bien empapada con gasolina que se le prende fuego y se lanza entre la concurrencia, que para evitarla le da puntapiés y la aleja hacia cualquier parte. El toro candil (toro encendido) El Judas kaki (quema de Judas) consiste en un muñeco relleno con trapos viejos y petardos (mbokavícho) que representa a Judas Iscariote, quien traicionó a Jesucristo. A menudo, el lugar del Judas lo ocupa un político, algún personaje indeseable o el propio presidente de la República. Se cuelga por un palo alto y a media noche se le prende fuego, esparciéndose los petardos por todas partes.
También se realizan múltiples juegos como El yvyra syi (palo resbaladizo). En el juego del Paila Jeheréi se trata de lamer una sartén engrasada que pende de un hilo. El kambuchi jejoká (romper el cántaro) y La carrera vosa (carrera de embolsados).
